miércoles, 23 de septiembre de 2009

Cuento Sufí




“Todos los días Nasrudin iba a pedir limosna a la feria, y a la gente le encantaba hacerlo tonto con el siguiente truco: le mostraban dos monedas,una valiendo diez veces más que la otra. Nasrudin siempre escogía la de menor valor.

La historia se hizo conocida por todo el condado. Día tras día grupos de hombres y mujeres le mostraban las dos monedas, y Nasrudin siempre se quedaba con la de menor valor. Hasta que apareció un señor generoso, cansado de ver a Nasrudin siendo ridiculizado de aquella manera. Lo llamó a un rincón de la plaza y le dijo:

—Siempre que te ofrezcan dos monedas, escoge la de mayor valor. Así tendrás más dinero y no serás considerado un idiota por los demás.

—Usted parece tener razón —respondió Nasrudin—. Pero si yo elijo la moneda mayor, la gente va a dejar de ofrecerme dinero para probar que soy más idiota que ellos. Usted no se imagina la cantidad de dinero que ya gané usando este truco. No hay nada malo en hacerse pasar por tonto si en realidad se está siendo inteligente.”


Siempre he pensado que , en lineas generales , es mejor ir por la vida con un puntito de tonto inteligente que de listo o listillo ignorante.

El primero aprenderá de aquellos que tengan algo productivo que enseñarle porque está abierto a nuevos conocimientos y oportunidades ; además la gente suele crecerse ante un buen escuchante y dar lo mejor de si misma, poniendo a merced de quien le escucha sus conocimientos y habilidades.

El segundo lo más probable es que solo se escuche a si mismo y se pierda la oportunidad de seguir aprendiendo y creciendo

El placer de un hombre inteligente es aparentar ser idiota delante de un idiota que aparenta ser inteligente


Pero además este cuento sufí nos regala otra enseñanza didáctica: No siempre es lo que parece.
Es importante tener en cuenta la opinión que de nosotros tienen los demás , pero esta no debe condicionarnos o afectarnos. Es mucho más importante la opinión que tenemos de nosotros mismos.


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5 comentarios:

Tita dijo...

Ya conocía la historia, no hace mucho la leí no sé donde, y me llamó la atención. Me recordó a "Ande yo caliente, riasé la gente" y a "Que tu mano derecha no se entere de lo que hace la izquierada"...me resulta largo y difícil explicar el por qué de esta asociación.

Lo que sí me parece terrible, y de un abuso de poder (definiendo de poder, del que cada uno tiene, ya sea belleza, dinero, inteligencia o lo que sea) la siguiente afirmación:

"El placer de un hombre inteligente es aparentar ser idiota delante de un idiota que aparenta ser inteligente"

Esta frase sí que no me ha gustado nada. He tenido la oportunidad de verlo en directo algun vez, y humilla más al que juega que al otro que no sabe con quién está tratando, y como dice el texto más arriba, el otro pobre diablo está tratando de dar lo mejor de sí (mientras el otro se está riendo de él)

Besos

Carmen dijo...

Es cierto Tita, el refrán español de "ande yo caliente, riasé la gente" es tal vez el que más se adecua a este cuento sufí.

En cuanto a la frase, es verdad que resulta cruel reirse de quién está en peores condiciones; eso solo demuestra la idiotez del que se cree inteligente .

Un beso.

Pluvisca dijo...

Me parece un cuento precioso, nos enseña el amor a uno mismo, el no depender de lo que piensen los demás.

A mi la frase me parece muy buena, si el tonto se hace pasar por inteligente, el problema es de él no del otro.

Besitos Carmen, de esos de vieja como dice Golón.

Paco Mira dijo...

Ya dice el refranero" Dime de presumes y te dire de caraces" vas de listo pues no tienes nada, vas de tonto pues lo que eres un listo...
Hay las aparencias.
Ante todo debes ser tu mismo.
Cada día intentar aprender la lección de humildad que nos concede la vida y solo conseguimos aplicar un pequeño parrafo ya es muy meritorio.
Un abrazo.

Carmen dijo...

Pluvisca,

Lástima que en la realidad casi siempre nos movemos por corrientes de opinión.

Merl,

Un poquito más de humildad no nos vendria nada mal a este mundo narcisista.

Besos.