sábado, 29 de noviembre de 2008

Dibujos del alma


He descubierto en los mandalas una fuente para la evasión y la relajación.


Los mandalas son unos dibujos con formas concentricas utilizados desde tiempos ancestrales para conseguir armonía personal.


El mandala o las representaciones cíclicas en círculo es algo que podemos ver por todas partes, tanto en la naturaleza como en el arte de diferentes países y culturas. Los mandalas de arena construidos por los monjes tibetanos, los de los indios navajos o las ruedas solares paleolíticas son un ejemplo de ellos. Representan patrones que encontramos en biología, geología, química, física y astronomía. De hecho, cada célula que compone a los seres vivos es un círculo con un núcleo, y cada átomo que compone el universo es también un mandala. No es extraño, por tanto, que estos dibujos circulares y cíclicos ejerzan tanta fascinación en el ser humano.

Son originarios de la India, pero se han encontrado en otras culturas , como la Inca, la de los navajos o en la cultura de los aborigenes australianos, por citar algunas.


Tienen aplicaciones terapeuticas ya que ayudan a equilibrar los dos hemisferios cerebrales: el racional y el creativo.

En Occidente fue Carl G. Jung el primero en utilizarlos como terapia.

Los aficionados a los mandalas, hemos podido observar que los dibujos y colores utilizados varian según el estado de ánimo, lo que nos sirve para el autoconocimiento.

1 comentario:

Pluvisca dijo...

Si me va a dar calma, empiezo ahora mismo...