domingo, 5 de julio de 2015

Cerrando Ciclos



Nada es inamovible,  el Universo está en movimiento continuo y permanente. Las personas también.
En ocasiones son las circunstancias y el entorno que nos rodea el que cambia, otras nosotros mismos sentimos la necesidad de concluir una etapa y dar paso a otra para poder seguir creciendo como personas.

Es cierto que los cambios  dan cierto vértigo, pero peor es mantenerse en una etapa  que sabemos y/o sentimos ya concluida, que nos lleva a la desmotivación, al desgaste, que nos hace perder la alegría y el sentido de la vida. Es saludable que llegados a ese punto hagamos un balance de vida .
Poner en la balanza todo aquello que nos hace sentirnos bien y en paz , pero también todo aquello que nos supone un lastre para seguir adelante. Aceptar y asumir responsabilidades y darnos permiso a vivir nuevas experiencias.

Diréis que no es una tarea fácil. Cierto. No es fácil dejar atrás etapas en las que fuimos felices o amores que nos llenaron o trabajos que nos satisfacieron... Pero hay que asumir que hay un tiempo para cada cosa y que si ese tiempo pasó lo mejor para no anclarnos en la nostalgia es no aferrarnos al pasado. Hay que tratar de quedarse con todo lo bueno que vivimos y "cerrar puertas" para poder abrir otras. Aceptar que la vida son experiencias buenas y malas, positivas y negativas, pero todas enriquecedoras.

Hay que saber decir adiós, para poder decir hola a la nueva persona que seremos en la nueva etapa.



domingo, 14 de junio de 2015

Date tiempo para vivir



Solemos ir con tantas prisas a todas partes, sin tiempo para nada, que cuando queremos darnos cuenta instantes importantes de la vida se nos han pasado de largo, algunos lamentablemente para no volver.

Todos somos importantes en esta vida, pero lo cierto es que nadie somos imprescindibles. El mundo seguirá girando con o sin nosotros; así es que demonos un respiro y dediquémonos simplemente a vivir, que no es poca cosa.


Carmen

sábado, 16 de mayo de 2015

Para reflexionar




"Dijo. un hombre a otro:
-Con la marea alta, hace mucho tiempo, escribí con mi cayado, unas líneas en la arena. Y la gente aún se detiene para leerlas y cuida mucho de que no se borren. 


Y el otro hombre dijo:
-Yo también escribí unas líneas en la arena, pero lo hice durante la marea baja. Y las olas del inmenso mar las borraron y breve fue su vida.


- Pero dime; ¿qué fue lo que tú escribiste?

 Y el primer hombre respondió:
-Escribí Soy lo que soy. ¿Y tú, qué escribiste? 


 Y el otro hombre dijo:
-Escribí esto: Soy sólo una gota de este mar inmenso. "


K. Gibran








sábado, 2 de mayo de 2015

Confianza





Todos necesitamos creer en algo, sentir confianza, saber que es posible darlo todo por un proyecto, una empresa, un hombre o una mujer. Entonces nos sentimos fuertes. Hinchamos el pecho y desafiamos al mundo.
Pero si dudamos...
Si dudamos, sentimos miedo.
Vacilamos, nos tambaleamos, tropezamos.
Si dudamos, ya no sabemos nada. Ya no estamos seguros de nada.
De pronto hay cosas que se vuelven urgentes cuando no deberían serlo.
Preguntas que nunca nos haríamos y nos hacemos.
Preguntas que, de pronto, agitan los cimientos de nuestra existencia.

"Las ardillas de Central Park están tristes " Katherine Pancol


Pinterest

domingo, 7 de abril de 2013

En la esquina de la vida





Cuando el hartazgo de vida y ser nos invade, a escasos pasos de la esquina de nuestra fatiga, siempre existe y nos espera un nuevo paisaje.

Solo es necesario dejar de mirar atrás y darle un hálito de esperanza al optimismo. Olvidar las cuerdas podridas que nos atan, congelar las tristezas que nos oscurecen los sentires, desconectarse de los diálogos sin eco, devolver la dignidad a nuestra capacidad de entrega que quedó afónica de respuestas. Y empezar a caminar con otra actitud y otra mochila, cambiando el paso y con el deseo de vislumbrar un nuevo horizonte.

En la esquina de la vida siempre nos aguardan paisajes prometedores y muros agobiantes. Clorofilas de vida y humedades de tristeza, horizontes sin más límite que nuestro optimismo y barreras apiladas sin cemento de amor, atardeceres que acolchan sueños y despertares a días terrosos de nubes vacías de agua.

No existe el mapa que nos indique la ruta de nuestra vida. Somos nosotros, con nuestra intuición y voluntad, quienes paso a paso la vamos configurando hasta llegar a un punto que, por mucho que lo hayamos imaginado y deseado, siempre es un gran desconocido, esa parada en el camino que cuando contemplamos el viaje hecho llamamos "nuestro destino"

La vida es una ruta repleta de esquinas. Penetrar en muros y laberintos o perderse en paisajes sin límites es la historia de los grandes caminantes, es decir, de todos y cada uno de nosotros.



Ángela Becerra par ADN

jueves, 28 de marzo de 2013

El árbol de los amigos.


“Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, más otras apenas vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos. Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos. El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá, que nos muestra lo que es la vida.

Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros. Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien. Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz. Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.

Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca. Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.

El tiempo pasa, el verano se vá, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy y siempre… Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada.

Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que Dos Almas no se encuentran por Casualidad.”


Jorge Luís Borges

La blogosfera nos da la oportunidad de que nuestro árbol se llene de hojas.

Algunas son hojas perennes, que nos acompañan en cada entrada y nos ayudan, con sus comentarios, a comprender el sentido de la vida , nos enriquecen con sus aportaciones y nos animan a seguir por este sendero. Gracias.

Otras son hojas caducas, que nos acompañan tan solo durante una estación, aunque contribuyen igualmente a engrandecer el árbol y hacerlo más robusto.

Hay hojas que llegan movidas por los vientos y que no acaban de engancharse. Una pena, aunque seguramente encontraron otro árbol en el que se sintieron más agusto. Agradezco vuestra brisa.

Bueno, que me voy por las ramas. Gracias por estar ahí.

.

jueves, 7 de marzo de 2013

Autoconfianza



"Cuando vemos siempre a las mismas personas terminamos haciendo que pasen a formar parte de nuestras vidas. Y como ellas forman parte de nuestras vidas, pasan también a querer modificar nuestras vidas. Y sí no somos como ellas esperan que seamos, se molestan. Porque todas las personas saben exactamente cómo debemos vivir nuestra vida. Y nunca tienen idea de cómo deben vivir sus propias vidas".
 Paulo Coelho

martes, 26 de febrero de 2013

Avanzar




Resulta muy tentador permanecer en el terreno de lo ya conocido, de lo que nos es cotidiano y familiar. Anclados en "lo seguro". Sin embargo la vida es futuro, es avance, es ir hacia lo desconocido, es soltar amarras y elevar anclas, deshacerse de lo viejo para adentrarse en lo nuevo. Eso es crecer.
La tarea no es fácil cuándo al encuentro salen viejos enemigos que pretenden impedir ese avance: dudas, miedos, angustia ante lo desconocido, inseguridades... Si dejamos que nos frenen, habrán ganado y siempre nos quedaremos con la duda de lo que no fue y pudo ser. Hay que ser valientes, afrontar los miedos y atreverse a vivir, a luchar por los sueños.

.